Incendios disparan la alarma en Rusia
Los incendios, alimentados por las inusualmente altas temperaturas para esta época del año, se extienden ya por una superficie de más de 110 mil hectáreas.
Moscú, Rusia. Alrededor de medio millar de incendios forestales están activos en Rusia, lo que ha disparado la alarma de las autoridades, según informó hoy el Ministerio de Situaciones de Emergencia.
Los incendios, alimentados por las inusualmente altas temperaturas para esta época del año, se extienden ya por una superficie de más de 110 mil hectáreas de bosques, pastizales y turberas en todo el país, según las agencias rusas.
La zona más afectada es Siberia y el Lejano Oriente, en particular la república de Saja, la región de Amur y el territorio de Krasnoyarsk, donde cerca de dos mil personas participan en las labores de extinción.
La mayoría de incendios han sido provocados, según un comunicado ministerial.
Las autoridades han incoado ya 74 procesos administrativos contra excursionistas que infringieron la legislación contra incendios al encender hogueras en lugares no autorizados.
Las autoridades han registrado ya más de 8 mil 500 focos de fuego que arrasaron 290 mil hectáreas, el doble que el año pasado por esta época.
Recientemente, el presidente ruso, Dmitri Medvédev, aprobó una ley de voluntariado para sofocar los incendios, ante la falta de personal.
"Esa ley es un documento importante que permitirá aunar los esfuerzos tanto de organismos estatales, como de civiles dispuestos a combatir este horrible desastre natural”, aseguró.
Las autoridades esperan que varios cientos de miles de personas se inscriban como miembros de los equipos de bomberos como voluntarios contra los incendios.
En Rusia se registró el pasado año la más abrasadora ola de calor de las últimas décadas, que estuvo acompañada de una devastadora sequía y de numerosos incendios forestales.
Todos estos factores dispararon los índices de mortalidad, arrasaron más de un millón de hectáreas de bosques y acabaron con la cuarta parte de la cosecha de cereales.
Según datos oficiales, Rusia perdió entonces 1.6 millones de hectáreas de bosques y pastizales a causa del fuego.
Si bien en 2010 la superficie arrasada por el fuego fue inferior a la de temporadas anteriores, los incendios se cebaron en las regiones más pobladas de la parte europea de Rusia, por lo que su impacto fue mucho mayor.
Sin embargo, la organización ecologista Centro de Conservación de la Biodiversidad considera que el área de bosques arrasada el año pasado en Rusia ascendió a entre 10 y 12 millones de hectáreas.
Los incendios, alimentados por las inusualmente altas temperaturas para esta época del año, se extienden ya por una superficie de más de 110 mil hectáreas de bosques, pastizales y turberas en todo el país, según las agencias rusas.
La zona más afectada es Siberia y el Lejano Oriente, en particular la república de Saja, la región de Amur y el territorio de Krasnoyarsk, donde cerca de dos mil personas participan en las labores de extinción.
La mayoría de incendios han sido provocados, según un comunicado ministerial.
Las autoridades han incoado ya 74 procesos administrativos contra excursionistas que infringieron la legislación contra incendios al encender hogueras en lugares no autorizados.
Las autoridades han registrado ya más de 8 mil 500 focos de fuego que arrasaron 290 mil hectáreas, el doble que el año pasado por esta época.
Recientemente, el presidente ruso, Dmitri Medvédev, aprobó una ley de voluntariado para sofocar los incendios, ante la falta de personal.
"Esa ley es un documento importante que permitirá aunar los esfuerzos tanto de organismos estatales, como de civiles dispuestos a combatir este horrible desastre natural”, aseguró.
Las autoridades esperan que varios cientos de miles de personas se inscriban como miembros de los equipos de bomberos como voluntarios contra los incendios.
En Rusia se registró el pasado año la más abrasadora ola de calor de las últimas décadas, que estuvo acompañada de una devastadora sequía y de numerosos incendios forestales.
Todos estos factores dispararon los índices de mortalidad, arrasaron más de un millón de hectáreas de bosques y acabaron con la cuarta parte de la cosecha de cereales.
Según datos oficiales, Rusia perdió entonces 1.6 millones de hectáreas de bosques y pastizales a causa del fuego.
Si bien en 2010 la superficie arrasada por el fuego fue inferior a la de temporadas anteriores, los incendios se cebaron en las regiones más pobladas de la parte europea de Rusia, por lo que su impacto fue mucho mayor.
Sin embargo, la organización ecologista Centro de Conservación de la Biodiversidad considera que el área de bosques arrasada el año pasado en Rusia ascendió a entre 10 y 12 millones de hectáreas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario